#5M Escribiendo la historia entre balas y silencio

Entre balas y silencio...  La historia de Venezuela se queda entre cuatro paredes.  No importa lo que los noticieros difundan al rededor del mundo, éste continúa en silencio.  La comisión de los Derechos Humanos, publicó un documento que denuncia el abuso del poder y las faltas a los Derechos Humanos por parte del gobierno; a las finales, todo se queda en eso, en un documento.  Entre balas los estudiantes labran su historia.  Hoy, 05 de Mayo del 2014 en la Universidad Fermín Toro en Edo. Lara, el estudiante Wilsam Torbay recibió un tiro a matar que salió de manos de los funcionarios y colectivos, quienes son los únicos con armas.

En el Edo. Táchira, tres estudiantes de la UCAT son detenidos y conducidos a prisiones de alta peligrosidad.  Su futuro es incierto a partir de este momento, pues no se sabe a ciencia cierta cuanto tiempo pasarán prisioneros y de ser liberados con cuantos cargos de alta peligrosidad en su contra.  Mientras el mundo continúe en silencio, el futuro de la humanidad será incierto.  Puede ser que los ciudadanos de otros países se alarmen ante la situación que hoy se vive en Venzuela.  Puede ser que lo vean todo con indiferencia.  Nada de eso tendrá relevancia mientras los gobiernos continúen en silencio.


En Barquisimeto, los colectivos incendian al UFT.  Con tal acción, mañana en cadena de prensa Nicolás Maduro condenará este acto de violencia inculpando a los estudiantes y dirá que son financiados por la extrema derecha o por Uribe.  Ese cuento ya es viejo.  Los colectivos, los verdaderos culpables, no son más que una fuerza parelela al gobierno quienes se encargan de los trabajos sucios y son financiados secretamente por el mismo gobierno.




Esta imagen muestra en horas de la tarde a los colectivos respaldados por la PNB rondando por las inmediaciones de la UFT.


































Finalmente por la noche, ya en Caracas, las barricadas continuaron en Prados del Este.  Hoy fue un día realmente convulsionado porque el gobierno presta oídos sordos a las demandas reales del pueblo.  Seguridad, comestibles, democracia, el desarme de los colectivos, entre otras demandas.  Es así como estamos escribiendo la historia en Venezuela, entre silencio y balas.